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¿Dónde quedó el deseo?

Vitalidad, cansancio crónico y el regreso a lo esencial

A veces no hace falta mirar estadísticas para darse cuenta de algo.

Alcanzan las charlas entre amigos, las miradas apagadas en el bondi, los mensajes tipo:

“Estoy agotado. No tengo ganas de nada.”

No hablamos solo de sexualidad (aunque también).

Hablamos de ganas de vivir.

De meterle onda al día, al cuerpo, a los vínculos.

De proyectar, de moverse, de entusiasmarse con algo que no sea sobrevivir.

Y el 2025 no nos encuentra mejor.

Nos encuentra anestesiadxs.

Con un cuerpo cansado y una mente saturada.

¿Qué está pasando?

Vivimos en un sistema que consume tu energía sin devolvértela.

  • Dormís, pero no descansás.
  • Comés, pero no nutrís.
  • Tenés sexo, pero no conexión.
  • Tenés mil cosas que hacer, pero pocas que te enciendan.

La vitalidad no es solo fuerza física.

Es el fuego que mueve el deseo, la creatividad, las ganas de estar en la vida.

Y si no hay fuego... todo se apaga.

¿Qué tiene que ver el cuerpo?

Mucho.

El estrés sostenido, la inflamación crónica, la mala alimentación, el exceso de pantallas, el cortisol elevado, la falta de sueño profundo…

Todo eso afecta tu energía vital.

Tu líbido.

Tu motivación.

Tu deseo.

Y cuando el cuerpo se vuelve una máquina de aguantar, la vitalidad se esconde.

¿Y qué podemos hacer?

Empezar por volver al cuerpo.

Escucharlo, darle lo que necesita.

Dejar de exigirte energía y empezar a cultivarla.

Ahí es donde aparecen los aliados del bosque. 🌿

🌋 Cordyceps: el hongo que despierta tu fuego interno

El Cordyceps no es mágico. Pero sí es potente.

  • Aumenta la vitalidad física y mental
  • Mejora la oxigenación celular
  • Sube la energía sin el pico y bajón del café
  • Ayuda a equilibrar el sistema hormonal
  • Apoya el deseo sexual (sí, también eso)
  • Y sobre todo: te devuelve el fuego.

Fuego para moverte.

Para pensar con claridad.

Para conectar con lo que te gusta.

Para volver a tener ganas.

2025 no está perdido.

Pero sí nos pide hacer un cambio.

Bajar el ruido. Escuchar el cuerpo. Y volver a lo que nos enciende de verdad.

💥 Que no se apague tu fuego.

🔥 Encendelo desde adentro.

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