¿Qué son las glándulas suprarrenales y por qué te conviene cuidarlas como a tu perro?

Puede que nunca hayas oído hablar de ellas, pero tus glándulas suprarrenales están trabajando tiempo completo para que puedas sobrevivir en este mundo acelerado. Son como dos pequeños guardianes que se ubican arriba de tus riñones, y aunque no ladren ni meneen la cola, merecen tanto amor y cuidado como tu perro.

¿Qué hacen las suprarrenales?

Producen varias hormonas clave para tu bienestar, entre ellas:

  • Cortisol: la famosa “hormona del estrés”. Te ayuda a despertar, a reaccionar ante una amenaza, y a mantener el equilibrio energético.
  • Adrenalina y noradrenalina: preparan al cuerpo para la acción (lo que conocemos como “respuesta de lucha o huida”).
  • Aldosterona: regula la presión arterial y los niveles de sodio/potasio.
  • DHEA: precursora de hormonas sexuales como estrógenos y testosterona.

En resumen: las suprarrenales regulan tu energía, tu ánimo, tu capacidad de adaptación al estrés, tu libido, tu sueño y mucho más.

¿Y qué pasa cuando se agotan?

Cuando estás estresado todo el tiempo, tomás tres mates seguidos sin comer nada, dormís mal y no parás ni un segundo, tus suprarrenales tienen que trabajar al triple. A la larga, pueden entrar en lo que muchos llaman fatiga suprarrenal o agotamiento del eje HPA (hipotálamo-hipófisis-suprarrenal).

Los síntomas pueden ser:

  • Cansancio crónico
  • Irritabilidad
  • Dificultad para concentrarte
  • Bajo deseo sexual
  • Problemas digestivos
  • Problemas para dormir o despertarte sin energía

¿Cómo cuidarlas (como a tu perro)?

  • Dales descanso: como tu perro cuando se tira al sol, vos también necesitás momentos de calma real.
  • Alimentalas bien: las suprarrenales aman los minerales (especialmente el sodio y el magnesio), las grasas saludables y los alimentos reales.
  • No las sobreestimules: exceso de cafeína (sí, mate también) y estrés mental constante las hace trabajar sin parar.
  • Usá adaptógenos naturales: como el reishi, la ashwagandha o la melena de león, que ayudan a modular la respuesta al estrés y restaurar el equilibrio.

Cuidar tus suprarrenales es cuidar tu capacidad de adaptación, tu energía vital y tu bienestar integral.

Porque si a tu perro no le darías tres litros de mate y ocho horas de estrés, ¿por qué lo hacés con vos?

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